Aumento del costo de las materias primas: forjar estrategias para afrontar su impacto

La volatilidad y la inestabilidad de los mercados globales tienen grandes implicaciones para las organizaciones de manufactura Desde el aumento de los costos energéticos a las fluctuaciones inesperadas en los precios de las materias primas, obstáculos imprevistos están desestabilizando las cadenas de suministro y dificultando que los fabricantes sigan teniendo unos resultados financieros positivos. Con una mayor dificultad para asegurarse el suministro de las materias primas, es posible que la volatilidad de los precios de las materias básicas no sea un fenómeno meramente temporal y queda a los fabricantes la decisión de absorber los costos adicionales, buscar otras maneras de limitar los gastos o traspasar los incrementos de los precios a los clientes, que ya son reticentes al gasto.

Las organizaciones que recurren a una política de esperar a que se normalicen los procesos están abocadas a un inevitable fracaso, mientras que aquellas que se adaptan y ajustan a las nuevas condiciones del mercado ganan fortaleza y rentabilidad. Los fabricantes deben apartarse de la economía lineal de la actualidad en la que las materias primas se adquieren, manufacturan, usan y desechan, para acercarse más a una “economía circular”, en la que los desechos de una industria se convierten en la materia prima de otra. La colaboración con los proveedores y los clientes puede ayudar a mantener en circulación los productos usados, los componentes y los materiales, mientras los nuevos modelos que replantean la propiedad pueden distribuir el valor a lo largo de ese círculo de suministro Por ejemplo, algunas compañías han comenzado a explorar nuevos modelos de negocio que les permiten mantener la propiedad de los materiales usados en los productos que venden. Siguiendo un enfoque sistemático que concentra la atención en los recursos a lo largo de la cadena de valor, los fabricantes pueden explotar un horizonte de oportunidades más amplio que el que inicialmente creían posible.

 

Introducción

¿Agotamiento o flujo y reflujo?

El horizonte de los recursos geológicos y ecológicos del mundo es cosa de dos siglos. El crecimiento económico sin parangón del siglo XX facilitado por el acceso casi ilimitado a los materiales naturales, ha producido unas consecuencias punzantes en la primera década del nuevo milenio.

Los científicos pueden debatir sobre si se ha llegado o no a puntos de inflexión, pero es innegable que en el futuro no habrá acceso ilimitado al agua y la energía, abundancia agrícola y de productos minerales, emisiones sin control ni desechos de fabricación sin límite. Hace ya cincuenta años del asesinato del Presidente John F. Kennedy, pero su visión sirve como recordatorio de que la historia se puede forjar; de manera parecida, las tendencias, incluso las megatendencias, no están predestinadas, sino que se pueden modelar e incluso sacarles partido. Corresponde a los directivos empresariales tomar acciones proféticas para proteger el valor para los accionistas de sus empresas en el futuro. Esta tarea está indisolublemente unida, y así lo ilustra este, al impacto del costo de las materias primas. Por tanto, este problema es motivo actual de presión además de un imperativo a largo plazo.

El problema

Aumento del costo de las materias primas: ¿realidad o ficción?

Los promedios, por categorías y por tiempos, pueden enmascarar desviaciones significativas y dar la impresión de que el impacto real de las variaciones de los precios es más suave. Pensemos en los materiales agrícolas no destinados a la alimentación: el valor promedio de siete factores indica que los precios de las materias primas se han incrementado en un 117% desde el año 2000.1 Esta cifra corresponde aproximadamente a un 6% anual, por lo que no parece ser un fenómeno precario. Sin embargo, las industrias manufactureras que utilizan el caucho habrán recibido el fuerte impacto de un aumento del 359% de su precio desde el año 2000, mientras que el del algodón se disparó de manera alarmante en el primer trimestre de 2013.

 

Con independencia de las circunstancias del sector industrial u otras específicas de cada empresa, los aumentos de los precios de las materias primas son una realidad abrumadora

 

raw material costs El incremento nominal del precio del acero, que alcanza el 167% desde el cambio de siglo, es notable dada su repercusión en una diversidad de industrias como la de construcción, la automovilística y el transporte. Con respecto al índice de otros trece metales y minerales, el precio del acero se ha incrementado en realidad marginalmente por debajo de la media: el del cobre, por ejemplo, creció el equivalente a un 13% anual. Este hecho tuvo ramificaciones en la generación y la transmisión de energía, ya que el 60% de la aplicación del cobre está en las redes y cables eléctricos.

El costo de la energía eléctrica es, por supuesto, de relevancia directa para todas las industrias y todas las empresas. Pero probablemente la prueba más profunda del aumento de los costos de las materias primas está en el sector de la energía: los precios nominales del petróleo, gas natural, carbón y uranio, han crecido un 10% al año, o sea, los precios que tenían en el año 2000 se han multiplicado 2.5 veces. El quid de la cuestión es que los precios de los materiales básicos reflejan una estrecha correlación con los costos de la energía, en concreto con el del petróleo.2 Los productos básicos agrícolas, como el maíz, el trigo, y la carne, tienen ahora unos coeficientes de correlación extremadamente altos con el petróleo, y esta relación también es evidente para el acero y la madera.

Claramente, los recursos incluyen un componente derivado de los costos de los insumos para otros recursos. Una muestra lógica es que la energía corresponde al 25% del costo del acero; de forma parecida, se estima que el acero supone el 30% del costo de capital de los nuevos proyectos de prospecciones petrolíferas.3 Extrapolado más aún, un aumento del 10% del costo de la energía se puede señalar como causa de un aumento del 5-6% en la adquisición de fertilizantes para la agricultura, una subida del -5% de los costos de extracción de metales preciosos y del 1% para las materias primas no alimenticias. La interrelación también significa que la volatilidad en uno solo de los componentes de los recursos provoca fluctuaciones en los demás Por lo tanto, con independencia de las circunstancias del sector industrial u otras específicas de cada empresa, los aumentos de los precios de las materias primas son una realidad abrumadora.

raw material costs Comprensión de los antecedentes

Evaluación de los impulsores del “superciclo” de los recursos

Algunos analistas argumentan que los costos de las materias primas han aumentado como parte de un ciclo global ampliado de los costos generales de los materiales básicos. Apuntan a las caídas de los precios de los materiales básicos en el periodo de 2008-2009, provocadas por la crisis económica, como evidencia de que las fuerzas del mercado asistirán finalmente a una estabilización de los costos de las materias primas. Otros sostienen que esta evaluación no combina adecuadamente las causas socioeconómicas con el contexto de los cambios fundamentales del entorno mundial.

Los científicos medioambientales, los climatólogos y toda la gama de otros expertos científicos implicados, han recopilado una gran cantidad de pruebas de que el ser humano está aproximándose al límite de la capacidad del planeta.4 Esto se manifiesta de maneras que afectarán profundamente a los negocios: directamente hasta un problema operativo básico, como la disponibilidad de materias primas y, por consiguiente, a su costo. Por ejemplo, el crecimiento de la población y el desarrollo económico proporcionan estímulos y oportunidades para los negocios, en especial porque están relacionados con grandes naciones que están en desarrollo, como China, la India y Brasil. Pero el aumento del comercio mundial, la urbanización, los requisitos de transporte y las necesidades de energía se plasman en una mayor presión sobre los recursos abióticos finitos, mientras que los recursos bióticos se ven amenazados de maneras compuestas, como el exceso de pesca, la pérdida de biodiversidad provocada por la desforestación y la degradación ambiental y del agua causadas por la contaminación química. Estos problemas no pueden verse como independientes de los negocios, porque prevalecen sobre las fuerzas financieras del mercado y no tienen precedentes en la historia del desarrollo económico mundial.

El Informe GEO-5 de 2013 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) describe sucintamente el problema: “El sistema económico actual, construido sobre la idea del crecimiento perpetuo, se asienta incómodamente en un sistema ecológico constreñido por límites biofísicos.”

Conciencia de las implicaciones

Planificación para la escasez futura de recursos

Más del 90% de los fabricantes estadounidenses de mediano tamaño nombraron los costos de las materias primas como una de sus tres principales preocupaciones para 2013.5 Pero la preocupación es una cosa; la planificación de acciones requiere una evaluación más profunda y la previsión para un horizonte temporal de 5-10 años y, después, más lejano.

En dos categorías de recursos hay una previsión razonable de que los costos se estabilizarán. Primero, en el caso de la energía, la última década ha asistido a una expansión significativa de
la producción de gas de esquisto en EE. UU. y la aparición de nuevas tecnologías de fractura hidráulica. Hasta cierto punto, esto ha limitado el crecimiento de los costos de la energía en
la región norteamericana. Sin embargo, la cuota que tiene Norteamérica de reservas aún sin descubrir de petróleo y gas es de solo el 10% y hay obstáculos políticos y sociales para descubrir nuevos yacimientos en el Ártico y Sudamérica.6 La sustitución por biocombustibles, aunque influyan negativamente en la agricultura, podría tener cierta incidencia en la ampliación de las opciones de suministro de energía, pero con las previsiones de aumento mundial de la demanda de energía, que se cifra en más del 35% para 2035, y un alejamiento de la energía nuclear en importantes países industriales, como Alemania y Japón, no pueden ser realistas las proyecciones de un aumento mínimo de los costos energéticos.

 

La inversión en tecnologías y programas de minimización de los residuos producirá atractivos ahorros de costos tras unos periodos de recuperación de la inversión breves.

 

En segundo lugar, las esperanzas de frenar el aumento del costo de las materias primas demetales y minerales dependen, en parte, de evaluaciones geológicas. Son optimistas, puesto que se refieren puramente a recursos existentes que no tienen limitación. Por ejemplo, se estima que las reservas de mineral de hierro (el principal componente del acero) pueden responder a la demanda de suministro mundial durante 500 años y, además, su disponibilidad geográfica está diversificada.7 Sin embargo, la mayor complejidad de extracción de estos recursos significa que la disponibilidad geológica no es la única variable: los crecientes costos de exploración, los aumentos de los precios de la mano de obra relacionados con la escasez mundial de habilidades técnicas, las relaciones entre los gobiernos y las compañías mineras, y el transporte son solo algunas de las dificultades que entraña el suministro de estas materias primas. Consciente de estas complejidades, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) avisó hace poco a sus miembros para que previeran aumentos constantes en los costos de los recursos y recomendó un análisis holístico de riesgos de las materias primas, y dedicar recursos a la innovación tecnológica para estar preparados para lo que calificó como «oligopolio» de la cadena de suministro de metales y minerales.

raw material costs

Soluciones

Gestión de la volatilidad: hacia una economía más ecológica

Los directivos de las empresas deben formular una doble estrategia para contrarrestar lo que evidentemente es un nuevo régimen de volatilidad y aumento de los costos de los recursos y los materiales básicos: la mitigación del riesgo a corto plazo y una visión de sostenibilidad más a largo plazo. Hasta cierto punto, las acciones a corto plazo resultan más sencillas porque implican la protección del capital de trabajo, el control de los costos y los resultados financieros: retos a los que se enfrentan constantemente las empresas. Entre las medidas más amplias se deberían incluir las siguientes:

Modelización financiera de todos los insumos de materias primas

En este punto se deberían incluir un seguimiento detallado de los costos, previsiones en distintos escenarios y análisis de riesgos. Los departamentos de aprovisionamiento deben ganar agilidad y habilidad dentro de la estrategia de instrumentos derivados. Así se facilitará que las oportunidades de protección sean lo más amplias posible

Cuestionamiento profundo de la cadena de suministro

Un área de interés debería ser la proximidad a las fuentes de materias primas y su relación entre valor y sostenibilidad. Se debe considerar la inversión en pasos anteriores, si lo permiten la economía y el capital de la empresa, como un medio de conseguir acceso constante a los insumos de materias primas cruciales. Asimismo, otro aspecto imperativo es la inversión en tecnologías y programas de minimización de desperdicios. Así se obtendrán atractivos ahorros de costos tras unos periodos de recuperación de la inversión breves.8

Asegurarse la posibilidad de medir los fundamentos de la sostenibilidad y marcarse el objetivo de conseguir mejoras inmediatas

El vocabulario de los informes financieros está ampliándose para abarcar unas técnicas de valoración más amplia. Problemas como las emisiones de gases de carbono, la eficiencia del uso de agua y energía, y la gestión de residuos químicos son fundamentales para gestionar la reputación, pero también está demostrado que afectan a los resultados económicos.9

Sin embargo, cada vez resulta más evidente que las empresas líderes mundiales son las que se mantienen por delante de la curva de la sostenibilidad.10 Estas organizaciones utilizan las siguientes pautas generales para aprovechar la ventaja competitiva que tienen, incluyendo, por defecto, la mitigación de los riesgos relacionados con la inelasticidad del suministro de materias primas:

  • La visión de la sostenibilidad de la compañía se debe adoptar como una directiva de la gerencia
    Se deben exigir objetivos, métricas y responsabilidad.
  • Se deben examinar los casos de negocio para los productos sostenibles
    Las compañías deben extender la I+D y las innovaciones a áreas como materias reciclables,la reingeniería de los ciclos de vida de los productos y nuevos productos que satisfagan las demandas de los consumidores (o la industria) de «ecología como la nueva norma».
  • Las asociaciones y colaboraciones son claves
    Los acuerdos a largo plazo y de equidad demostrable con los gobiernos pueden crear marcos de políticas adecuadas para suavizar las oportunidades de suministro: la industria minera es un evidente ejemplo de ello. La colaboración con la competencia puede ayudar a obtener la estabilidad en el aprovisionamiento de materias primas y en la eficiencia de costos a lo largo del continuo materias primas-usuario final.

 

“Elegimos llegar a la luna, y hacer otras cosas, no porque sea fácil, sino porque es difícil, porque ese objetivo servirá para organizar y medir lo mejor de nuestra energía y nuestras habilidades, porque se trata de un reto que estamos dispuestos a aceptar, un reto que no tenemos intención de posponer …”
– Presidente Kennedy

 

Conclusión

¿Es factible desvincular el crecimiento económico del uso de recursos naturales?

Tomando como base las tendencias actuales, dentro de menos de 20 años el mundo necesitará entre el 40% y el 50% más de energía, agua y alimentos. En esta situación, es inevitable la presión continua y concertada sobre la disponibilidad y los precios de los insumos de materias primas y energía.

En septiembre de 1962, refiriéndose a la misión lunar, el Presidente Kennedy describió así la naturaleza del problema: “Elegimos llegar a la luna, y hacer otras cosas, no porque sea fácil,
sino porque es difícil, porque ese objetivo servirá para organizar y medir lo mejor de nuestra energía y nuestras habilidades, porque se trata de un reto que estamos dispuestos a aceptar, un reto que no tenemos intención de posponer …”

Los directivos de las empresas deben adoptar el espíritu de esta visión y tomar medidas de administración para conseguir una economía más ecológica. Todavía no quedan cinco minutos para la media noche, pero la cuenta atrás ecológica ya está en marcha.

 

1 Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, UN Comtrade, según el Índice de Recursos del Instituto Global McKinsey MGI 2013
2 Coeficiente de correlación de Pearson. *Fuente: FMI, OCDE, FAO de las Naciones Unidas, índice MGI Commodities Index
3 McKinsey Global Institute: “Resource Revolution – tracking global commodity markets”, 9/2013, p8
4 UNEP: GEO-5 for Business: “Impacts of a Changing Environment on the Corporate Sector”, 2013
5 Prime Advantage consortium of midsized US manufacturers in 25 industries. Encuesta realizada en 2013
6 Informe del Departamento del Interior de los EE.UU. «Evaluación de las posibles adiciones a los recursos convencionales de petróleo y gas del mundo», 2012
7 Informe de BHP Billiton «Depósitos minerales y su suministro estratégico global», 2011
8 Los resultados financieros de Hewlett Packard de 2009, tal como se informa en el estudio de caso de Accenture «La sostenibilidad como ventaja competitiva».
9 Ibid
10 Unilever 2010-2011 según se informa en el informe del PNUMA «The Business Case for the Green Economy», 2012